Información general sobre los efectos negativos del hombre sobre el planeta.
"El inconsciente no reside solamente en los pacientes burgueses que tan a menudo están ellos mismos comprometidos con la profesión terapéutica. Tampoco está meramente en los sueños o en las relaciones; y difícilmente en las tramas, pequeñas agonías, de la transferencia; ni en el bovarismo de Flaubert, ahora reescrito como psicodinámica del narcisismo. Sofía sufre hoy en nuestras ciudades, en nuestra tecnología, en nuestras instituciones y políticas paranoides, esas superestructuras descaradamente egoístas que perdieron sus raíces elementales con el arché (origen); y Sofía sufre en los patrones de producción, distribución, consumo y desperdicio: en las cosas comunes de la vida ordinaria que nos rodean con sus neuróticos clamores pidiendo atención, sus figuras desmoralizadas y falsas personalidades con tendencia al derrumbe. Lo daimónico vive menos en nuestros sueños y más en nuestros días, en nuestra inercia moral y en nuestro anestesiado agotamiento" (James Hillman)
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viernes, 25 de mayo de 2007

¿Peligro por la implosión demográfica?

Hoy en día, nuestro planeta está poblado por 6.700 millones de seres humanos. Según las previsiones “medias” del Fondo de Población de las Naciones Unidas, en 2025 la población mundial se cifrará en 8.000 millones, en 2050 alcanzará los 9.200 millones y hacia el año 2100 se estabilizará en una cifra levemente inferior a 11.000 millones. Es posible que esas cifras no lleguen a alcanzarse nunca, ya que en los últimos decenios las previsiones demográficas se han venido revisando continuamente para reducirlas, debido a la aceleración de la transición demográfica en el mundo. Desde principios del decenio de 1990, el ritmo del crecimiento demográfico se está desacelerando debido al aumento de la escolarización de las niñas, a la planificación familiar y, en general, al desarrollo. En contra de lo que algunos expertos temían, el peligro de una explosión demográfica incontrolada parece alejarse. Más bien se corre el riego de que se produzca una implosión, habida cuenta de que en algunos países la población está disminuyendo. Sin embargo, la transición demográfica no debe ocultar los desafíos que se plantean en relación con los recursos alimentarios, el medio ambiente, la pobreza y el desarrollo. Cabe preguntarse cómo se van a afrontar problemas como el envejecimiento, las necesidades en materia de educación y salud de la población mayoritariamente joven de los países en desarrollo y los movimientos migratorios provocados por la mundialización.

No hay que regocijarse ni quejarse, tan sólo podemos dejar constancia de ello. Comentarlas sería volver a emitir un juicio moral sobre estas cifras. En cambio, lo que plantea un problema son nuestras actitudes consumistas. Los países del Sur tienden cada vez más a adoptar el modelo calcado del de los Estados Unidos, lo que es muy inquietante para el futuro. Esto parece dar la razón a quienes hace treinta años acusaban a la población de ser la responsable de todos los males. Ahora bien, la población no es el mal en sí mismo, sino que es un factor multiplicador. El verdadero problema es el modelo de consumo.

Explosión demográfica

Uno de los mayores problemas con los que se enfrenta la humanidad, y origen de TODOS los que se exponen en este blog, es el alarmante crecimiento demográfico que ha experimentado la humanidad en las últimas décadas. Autores como Paul H. Ehrlich y Anne H. Ehhrlich enfocaron el problema en los años sesenta como un problema de corte apocalíptico y sus predicciones auguraban para estas fechas todo tipo de desastres que hoy parecen atenuados. Sus cálculos no fueron del todo exactos, pero la esencia de su discurso sigue plénamente viva.
A continuación os dejo algunos enlaces a estudios actualizados que centran el problema sobre datos recientes y totalmente cotrastados.



  • LA POBLACION MUNDIAL:CUESTION IMPORTANTE DEL MILENIO es otro artículo publicado por Carl Haub, demógrafo principal de la entidad no gubernamental "Oficina de Consulta sobre Población" y es uno de los autores del informe anual de dicha oficina titulado "Hoja de Datos de Población Mundial" (World Population Data Sheet).

miércoles, 23 de mayo de 2007

Las islas Galápagos corren un serio peligro

Una misión de la UNESCO confirma que las islas Galápagos corren peligro.

La misión confirmó las amenazas que pesen sobre la integridad física de este icono del patrimonio mundial y sobre su valor excepcional. Las causas principales de esta situación son: una creciente invasión de especies de animales y plantas no nativas (invasoras), un aumento de la población y de la inmigración ilegal, un incremento del turismo descontrolado y el fracaso de varias instituciones y organismos en la gestión de esta situación. De acuerdo con la decisión tomada por el Comité del Patrimonio Mundial y a petición del gobierno ecuatoriano, la misión tenía como objetivo evaluar la situación de las Islas Galápagos. En esta misión, que tuvo lugar del 8 al 13 de abril, participaron Tumu te Heuheu, Presidente del Comité del Patrimonio Mundial; Kishore Rao, subdirector del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO; y Bernd von Droste, de la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN). Los resultados completos de esta misión se presentarán en la próxima reunión del Comité del Patrimonio Mundial, responsable de la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que se celebrará en Christchurch, Nueva Zelandia, del 23 de junio al 2 de julio. El Comité evaluará los resultados de la misión y acordará las medidas necesarias para garantizar la conservación del sitio a largo plazo. Además, el Comité tiene la opción de inscribir el sitio en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. (Véase para mayor detalle en http://whc.unesco.org/en/guidelines/, párrafos 177-191). Durante su visita, los miembros de la misión participaron en una reunión de todas las partes interesadas convocada por el Gobierno de Ecuador en la que participaron, en particular, autoridades de los ministerios y viceministerios de medio ambiente, relaciones multilaterales y turismo; el gobernador de la Provincia de Galápagos y el alcalde de Santa Cruz. La misión también mantuvo varias reuniones bilaterales con diferentes grupos interesados y visitó algunas de las principales instituciones y organismos. A su regreso a Quito, el 12 de abril, la misión de la UNESCO se reunió con las Ministras de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y Turismo así como con el ministro Coordinador de Seguridad Interna y Externa así como con otros altos representantes de organismos de cooperación intergubernamentales, no gubernamentales y de cooperación bilateral. Asimismo, la misión recibió con agrado las firmes medidas tomadas por el Presidente de Ecuador para dar solución a los problemas de las Islas Galápagos, con toda una serie de nuevas medidas que se implementarán durante las próximas dos semanas.

Autor :Comunicado de Prensa Nº38-2007 UNESCOPRENSA /De
http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=37524&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

Extinción de gorilas e hipopótamos

El Director General de la ONU insta a la adopción de medidas para acabar con la caza furtiva y el exterminio de especies animales en peligro de extinción en los sitios del Patrimonio Mundial de la República Democrática del Congo.

El Director General tomó esta iniciativa a raíz de una serie de informaciones, según las cuales varios centenares de hipopótamos y dos gorilas de montaña, por lo menos, han sido exterminados en los últimos meses en Parque Nacional de Virunga, que figura en la Lista del Patrimonio Mundial desde 1979 y fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro en 1994. Los cuatro sitios restantes del Patrimonio Mundial ubicados en la RDC –los parques nacionales de Garamba, Kahuzi-Biega, Salonga y la Reserva de Fauna de Okapis– también están inscritos en la Lista en Peligro. Aun apreciando la calidad de la labor de conservación llevada a cabo por el Instituto Congoleño para la Conservación de la Naturaleza, Koichiro Matsuura señaló que es preciso emprender de manera urgente una acción sistemática a fin de impedir una pérdida irreparable del valor universal excepcional de los cinco sitios de la RDC que les hizo acreedores a su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial. En sus cartas, el Director General pide que se amplíe el mandato de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUC) para que incluya la tarea de salvaguardia de los sitios del Patrimonio Mundial ubicados en la RDC y otras zonas protegidas. Esos sitios revisten una importancia excepcional para la preservación de la biodiversidad porque son el hábitat de algunas de las especies animales más raras y notables del planeta, como el bonobo –la especie animal viva más cercana a la especie humana– los gorilas de montaña y el okapi, un singular jiráfido del bosque ecuatorial. Koichiro Matsuura hace observar que la presencia de grupos armados –como los rebeldes mai-mai y los rwandeses– representa una amenaza para los parques, que no puede ser contrarrestada por los guardas forestales de la Autoridad Congoleña para la Conservación de la Naturaleza. De hecho, los guardas y sus familias han sido blanco de ataques por parte de las milicias, que han causado pérdidas materiales en los sitios y han herido, e incluso ocasionado la muerte, a varias personas. El Director General señala también que “la reciente organización de las primeras elecciones libres con el apoyo de la MONUC ha marcado un hito en la lucha por el retorno de la paz y la seguridad a la RDC” y añade que “en la medida en que el establecimiento de la paz y la estabilidad son una condición imprescindible para poder rehabilitar los sitios del Patrimonio Mundial, tenemos la esperanza de que se puedan lograr progresos considerables hacia la consecución de esta meta en los meses venideros”.
Autor:Comunicado de Prensa de la UNESCO Nº 43-2007 / En http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=37639&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

Islas borradas del mapa

Panapase Nelisoni le incumbe una responsabilidad excepcional. En efecto, pocos funcionarios gubernamentales están encargados de preparar el fin su nación. Es preciso decir que el peligro que se cierne sobre Tuvalu también es excepcional, y quizás no tenga precedentes en la historia de la humanidad. Se trata nada más y nada menos que de la desaparición de un Estado insular a causa de la elevación del nivel del mar. “No podíamos quedarnos cruzados de brazos, sin hacer nada” –me dice Panapase en el pequeño despacho del edificio de una planta que alberga la mayoría de los servicios del Gobierno de Tuvalu. “Hasta la fecha hemos conseguido que Nueva Zelandia acepte acoger a 75 personas cada año”. Según Papanase, no se trata de una “evacuación”, sino más bien de un “plan de inmigración”. Como quiera que sea, los 11.300 habitantes de Tuvalu han empezado a abandonar sus hogares. “No sabemos qué nos va a deparar el futuro”, agrega Papanase. “Corremos el riesgo de perder nuestra cultura e identidad. Tendrá que pasar bastante tiempo para que nuestro pueblo acepte esa pérdida, cuando estemos en otro país”. Al día siguiente, cuando el ocaso alarga las sombras de los cocoteros y pandanus que bordean las orillas del atolón de Funafuti, se empiezan a formar charcas en torno a la pista de aterrizaje del aeropuerto. Por múltiples agujeros pequeños del suelo empieza a manar agua de mar, impulsada desde el centro de la isla por la marea alta. A causa de este fenómeno, la construcción de muros de protección en torno a atolones coralinos como el de Tuvalu carece por completo de sentido, ya que en realidad las inundaciones se deben a la porosidad de las rocas de coral que forman el suelo y se producen a partir del núcleo central de las islas. Cuando baja la marea, en muchas zonas el nivel del agua sigue alcanzando 30 centímetros de altura. Hilia Vavae, veterana meteoróloga de Tuvalu, llega a su oficina chapoteando en los charcos de agua salada que la rodean. “Las inundaciones se han agravado tremendamente”, explica. “En 2003 tuvimos inundaciones durante las mareas altas de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo, mientras que en 1981 – el año en que yo llegué a los servicios de Meteorología Nacional – esto sólo se producía en febrero”. Hay otros fenómenos que atestiguan la elevación del nivel del mar. Las plantaciones de pulaka, un tubérculo comestible de la familia del taro, han padecido las consecuencias de las infiltraciones de agua salada. En algunas explotaciones, tres cuartas partes de la cosecha se han echado a perder, lo que obliga a los isleños a depender de los alimentos importados. Hace ya algunos años, las olas barrieron la superficie de Tepuka Savilivili, una pequeña isla situada en las inmediaciones del atolón de Funafuti, y destruyeron toda su vegetación. Los habitantes de Tuvalu ven en esta destrucción un signo precursor de lo que el destino les depara. A pesar de ello, no faltan escépticos que estiman que son los propios habitantes de Tuvalu los que han cavado su propia fosa. Esas personas señalan que los problemas causados por la erosión y las inundaciones no se deben tanto a la elevación del nivel del mar como a la superpoblación, la explotación de la capa freática y la extracción de arena del fondo del mar. Sin embargo, los habitantes de la isla aducen que la erosión más grave se produce en las zonas despobladas del atolón, es decir lejos de cualquier actividad humana. Las repercusiones de la elevación del nivel de los océanos son ya visibles en las zonas de baja altitud del mundo entero. La vulnerabilidad de los atolones de coral es muy considerable, ya que el promedio de su altura sobre el nivel del mar es de unos 50 centímetros. Según el profesor Patrick Nunn, especialista en ciencias de la tierra y de los océanos de la Universidad del Pacífico Sur con sede en Fidji, el nivel del mar se eleva entre uno y dos milímetros por año. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre los Cambios Climáticos de las Naciones Unidas prevé que en los próximos cien años se registrarán elevaciones de 9 a 88 centímetros. “Muchas regiones costeras bajas van a desaparecer. De aquí a cincuenta años, la configuración geográfica de la región del Pacífico será muy distinta de la actual”, dice Nunn.
Autor: Mark Lynas / De http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=21205&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

Tráfico ilegal de animales

lunes, 21 de mayo de 2007

El oscurecimiento global

Oscurecimiento global (global dimming en inglés) es un término que describe la reducción gradual de la cantidad de luz solar observada que alcanza la superficie terrestre desde la década de los años 1950. El efecto varía con la localización, pero globalmente es del orden de un 4% de reducción en tres décadas (1960-1990); la tendencia se ha revertido durante la
pasada década. El oscurecimiento global crea un efecto de enfriamiento que ha podido llevar a los científicos a subestimar los efectos de los gases de efecto invernadero en el calentamiento global.

El Oscurecimiento global fue dado a conocer por Atsumu Ohmura en 1989; y fue inequívocamente comunicado por Stanhill y Moreshet en 1992. Investigaciones independientes en Israel y Holanda a finales de los 80 pusieron de relieve una aparente reducción de la cantidad de luz solar a pesar de la ampliamente extendida evidencia de que actualmente el clima global se estaba calentando (ver calentamiento global). La tasa de oscurecimiento varía en los diferentes lugares del mundo pero de media es de en torno al 2–3% por década, con la posibilidad de que la tendencia se hubiera invertido a principios de la década de los 90. Es difícil efectuar una medida exacta por la dificultad que entraña calibrar con exactitud los instrumentos y por el problema de la cobertura espacial. No obstante el efecto es real casi con toda seguridad. Véase que el efecto (2-3%, como antes) es debido a cambios dentro de la atmósfera terrestre; el valor de la radiación solar en el límite superior de la atmósfera no ha cambiado en más que una fracción de esta cantidad. El efecto en realidad es de un enfriamiento en las capas bajas y un calentamiento en las altas. Algo lógico si se tiene en cuenta que si las nubes reflejan más radiación esta será más absorbida por las capas altas caldeándolas más mientras que al suelo le llegará menos radiación. El efecto invernadero, en cambio, actúa a la inversa. Devuelve la radiación térmica terrestre al suelo e impide que esta pueda calentar las capas altas por lo que estas se enfrían mientras que la superficie se calienta. En cualquier caso el balance total de radiación devuelta por el planeta se debe mantener constante.
El efecto del oscurecimiento presenta grandes variaciones a lo largo del planeta, pero las estimaciones del valor medio global son:
5,3% (9 W/m²) hacia 1958-85 (Stanhill y Moreshet, 1992)
2%/década a lo largo de 1964–93 (Gilgen et al, 1998)
2,7%/década (total 20 W/m²) hacia 2000 (Stanhill y Cohen, 2001)
4% durante el periodo 1961-1990 (Liepert 2002)
[1]
Las mayores reducciones se dan en las
latitudes medias del hemisferio norte.
Experimentos realizados en las
Maldivas (comparando la atmosfera de las islas situadas al norte con las del sur) en los 90 mostraron que los efectos de los contaminantes de la atmósfera de aquel momento (empujados hacia el sur desde la India) producían aproximadamente un 10% de reducción de la luz solar que alcanzaba la superficie en la zona bajo la nube de contaminación – una reducción mucho mayor de la esperada por la sola presencia de las partículas [2] . Antes de que se emprendieran las investigaciones, las predicciones apuntaban a que los aerosoles antrópicos contribuían entre un 0,5% y un 1% al efecto; la variación observada en la predicción se explica por la formación de nubes en las que las partículas actúan como núcleos de formación de un mayor número de gotas aunque de menor tamaño. Estas nuevas nubes, como se ha dicho antes, son más eficaces reflejando la luz de vuelta al espacio.
Pero otro estudio vendría a avalar dicha hipótesis por una vía totalmente distinta. Se trata del índice de evaporación en tanque. Durante mucho tiempo tanto agricultores como meteorólogos en muchas partes del mundo vienen realizando anotaciones de la cantidad de agua evaporada cada día. El nombre de este indicador viene del hecho que cada día se mide cuanta agua se ha evaporado de un determinado tanque que se rellena hasta la misma marca para volver a dejarlo expuesto un día más. Los resultados venían siendo contradictorios con el calentamiento global existente y pasaron desapercibidos hasta que dieron con ellos los estudiosos del nuevo fenómeno del oscurecimiento. El hecho era que el índice de evaporación en tanque disminuía. Es decir que cada vez se evaporaba menos agua. Esto se contradecía, aparentemente, con el hecho de que cada vez hacía más calor. Pero haciendo los pertinentes cálculos físicos se puede comprobar que el elemento que más contribuye a la
evaporación no es ni la temperatura ni la humedad sino la irradiación solar. Porque son los fotones al impactar sobre la superficie del agua los que aportan la energía suficiente para que estos se desprendan del resto de moléculas a las que se encuentran adheridos por los puentes de hidrógeno. Así pues, la única conclusión posible a dichas mediciones era que, cada vez, nos llegaba menos radiación del Sol.
Algunos climatólogos han propuesto también la teoría de que las
estelas de condensación de las aeronaves están implicadas en el oscurecimiento global, pero el flujo constante de tráfico aéreo impedía que se pudieran efectuar pruebas. La restricción prácticamente total del tráfico aéreo civil durante los tres días que siguieron a los ataques del 11 de septiembre de 2001 proporcionaron una extraordinaria oportunidad para observar el clima de los Estados Unidos sin la presencia del efecto de las estelas de condensación. Durante este período se observó un incremento en la oscilación térmica diaria de más de 1°C, es decir, las estelas de las aeronaves contribuyen a disminuir las temperaturas diurnas y a elevar las nocturnas en mucho más de lo que previamente se creía. El efecto neto que tiene esto sobre la temperatura en la Tierra está aún en discusión y no resulta tan fácil de calcular puesto que solo se dispone de tres días de datos en esas peculiares condiciones.


Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Oscurecimiento_global / Fotografía de la NASA

domingo, 20 de mayo de 2007

Algunas gráficas muy significativas


"La temperatura de la superficie de la Tierra se expone anualmente (barras grises) y aproximadamente por decenio (línea azul, curva anual filtrada que suprime las fluctuaciones por debajo de las escalas temporales próximas).
Hay incertidumbres en los datos anuales (las barras negras muy finas representan el intervalo de confianza del 95 %) debido a las lagunas de datos, a las incertidumbres y errores instrumentales aleatorios, a las incertidumbres en las correcciones de distorsiones en los datos de la temperatura de la superficie del océano y también en los ajustes por la urbanización. En los últimos 140 y 100 años, la mejor estimación indica que la temperatura promedio mundial de la superficie ha aumentado 0,6 ± 0,2°C."

Aumentos de Temperatura media anual en diversos observatorios meteorológicos en el periodo 1971-2000. El aumento ha sido mayor en el interior de la Península, 1,6 ºC de media, que en las zonas costeras, con 1,4 ºC de media, atemperadas por el efecto termorregulador del mar (Análisis realizado a partir de datos del Instituto Nacional de Meteorología).


sábado, 19 de mayo de 2007

Influencia antropogénica sobre el clima

El ser humano es hoy uno de los agentes climáticos de importancia, incorporándose a la lista hace relativamente poco tiempo. Su influencia comenzó con la deforestación de bosques para convertirlos en tierras de cultivo y pastoreo, pero en la actualidad su influencia es mucho mayor al producir la emisión abundante de gases que producen un efecto invernadero: CO2 en fábricas y medios de transporte y metano en granjas de ganadería intensiva y arrozales. Actualmente tanto las emisiones de gases como la deforestación se han incrementado hasta tal nivel que parece difícil que se reduzcan a corto y medio plazo, por las implicaciones técnicas y económicas de las actividades involucradas.
Según el Ministerio de Medio Ambiente español, las reducciones de la intensidad energética en los vehículos ligeros, que ofrecerían períodos de amortización a los usuarios de tres a cuatro años mediante el ahorro de combustible, pueden disminuir las emisiones específicas entre un 10% y 25% para el año 2020. Además, si se utiliza diesel, gas natural o propano en lugar de gasolina, técnicamente se pueden reducir las emisiones entre un 10% y 30%, que alcanzarían el 80% si los combustibles proceden de fuentes renovables. Así mismo, el control de las fugas de refrigerante puede añadir otro 10% de reducción. La aplicación de medidas fiscales sobre los combustibles, principalmente en países con bajos precios, podría reducir las emisiones del transporte por carretera en un 25%; aunque esta medida tendría implicaciones económicas indirectas en otros sectores.

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